Crecimiento personal

Síndrome del estudiante excelente (perfeccionismo): qué es y cómo lidiar con él

Los psicólogos definen el síndrome de excelencia o perfeccionismo como un estado mental en el que una persona, que se establece a sí misma con metas altas, en todos los aspectos busca alcanzarlos, mientras que tratando de completar la tarea perfectamente, en el "cinco más", pero a veces olvidando otros aspectos de la vida, como el entretenimiento, la recreación, la comida y la socialización.

El objetivo se convierte en una idea fija para una persona, y si no se logra o no se alcanza, pero no del todo, se produce la depresión, el estrés y la depresión, que en casos graves puede conducir a trastornos mentales.

En primer lugar, los niños están sujetos a la aparición de un rasgo de carácter llamado "el síndrome de un excelente estudiante" (también conocido como "el síndrome de un estudiante perfecto"), ya que la psique del niño aún no se ha formado completamente. Ocurre, como regla, debido a una educación inadecuada. Algunos padres depositan todas las esperanzas en su descendencia de que no podrían darse cuenta de una sola vez. El niño, que intenta de todos modos complacer a los padres y obtener su aprobación, establece un objetivo para él: lograr el mejor resultado por cualquier medio.

Además, el perfeccionismo a menudo se manifiesta en personas con baja autoestima. Estas personas intentan demostrar a todos, especialmente a ellos mismos, que son capaces de hacer algo mejor que nadie.

Historia de vida

Empujando todo su cuerpo en la silla del estudiante, Masha comenzó a rascar violentamente sus bordes. La profesora de matemáticas Marya Ivanovna en voz alta las calificaciones de la última prueba. Masha estaba segura de que había completado todas las tareas correctamente, pero algo dentro no le daba paz.

El oso Grigorov volvió a tener un empate, ¡no es de extrañar! Este chico nunca tuvo una inteligencia especial. Sin embargo, parece que las noticias sobre la evaluación insatisfactoria no le hicieron daño en absoluto. Masha no pudo entender esto, porque ella misma siempre trató de hacer todo perfectamente bien.

Anya Vinogradova, su competidor más cercano, consiguió cinco con un menos. "¡Qué humillante debe ser esto", pensó Masha, "sé consciente de sus propios defectos!" De repente, Maria Ivanovna la llamó por su nombre y se quedó en silencio, mirando a Masha con una sonrisa.
"Masha Kuznetsova", dijo, "muestra consistentemente buenos resultados. Bien hecho Todos deberían tomar un ejemplo de ella. Pero esta vez decidí puntuar cuatro.

Masha sintió que la sangre corría por sus mejillas:
- ¡¿Pero por qué ?! Ella lloraba en sus corazones.
- No redondeaste el resultado correctamente, y él no estuvo de acuerdo con el mío.
- ¿Pero cómo puede esto ser considerado un error? - Masha continuó discutiendo. En su pecho, todo estaba hirviendo de indignación.
- Tranquilízate, Mashenka, te di una buena nota, - Marya Ivanovna estaba perpleja, - un sólido cuatro.
- ¡Pero no puedo conseguir cuatro! ¡Sólo necesito cinco!

La clase ha disminuido. Asombrados, todos miraron a Masha. Nadie podía entender por qué es tan importante para ella. Solo Marya Ivanovna, siendo una maestra sutil, determinó de inmediato que la niña sufre el llamado "síndrome de pupila excelente" o rasgo psicológico llamado perfeccionismo.

Un video interesante sobre el síndrome excelente:

¿Qué hacer con este rasgo de carácter?

Es necesario deshacerse del perfeccionismo, porque una persona nunca será armoniosa y completa con un nivel tan alto de auto-pretensiones. Un papel importante en la prevención del síndrome de excelencia recae en los padres.

En primer lugar, deben mostrarle al niño que lo aman y lo aceptan tal como es, y no importa si recibió los cinco primeros en la escuela hoy o no. Es importante dejar que el niño entienda que solo el conocimiento que adquirió es valioso, y no su evaluación, que, por cierto, no siempre refleja adecuadamente el nivel de aprendizaje que un niño tiene.