Crecimiento personal

Tres mitos sobre los psicólogos: ¿qué no creer?

Hoy en día, nadie será sorprendido por una profesión como la psicóloga.

Pero nuestra sociedad sigue siendo bastante difícil e intensa en cuanto a consultas personales y trabajo intencional con estos especialistas.

Esto generalmente se asocia con diferentes mitos que se relacionan con la especialidad.

Consideremos algunos de ellos.

Sólo las personas que no son capaces de nada acuden a un psicólogo.

En nuestra sociedad, durante muchos años, existe el ideal de una cierta "persona fuerte" que puede hacer frente a todo: el trabajo difícil, los problemas en la familia, la muerte de un ser querido, la depresión, etc. . Pero vale la pena recordar: incluso aquellos que afrontan sus dificultades de manera externa se causan un daño irreparable. Enfermedades, trastornos psicológicos graves, vida útil más corta: todo esto es un pago por una fuerza que no existe en la naturaleza.

Todos necesitamos ayuda de vez en cuando, y el verdadero poder es admitirlo, consultar a un médico a tiempo. Un buen psicólogo, como un buen cirujano, ayuda a cortar el exceso, mantiene su salud y bienestar. Ninguno de nosotros comenzará a tratar un diente por nuestra cuenta, volar un avión, colocar cables y hacer muchas otras cosas que nunca hemos aprendido. Entonces, ¿por qué estamos tratando de solucionar los problemas psicológicos a nosotros mismos?

En la vida de un psicólogo todo debe ser perfecto, de lo contrario no es un profesional.

En opinión de algunas personas, un psicólogo es una persona con un matrimonio de por vida, tres hijos, una lujosa casa de campo y otras bonificaciones de vida. Pero digamos esto: estamos hablando de una persona viva, con los mismos problemas que muchos de nosotros. La diferencia en este caso es una: sabe cómo resolverlos con menos pérdidas y con la máxima eficiencia. Para ello, cuenta con herramientas especiales, años de formación profesional y experiencia.

No hay una sola persona en el mundo que no tenga problemas en ningún área de su vida. Además, no hay un solo médico que viva su vida sin una sola enfermedad. La función del psicólogo no es darle un ejemplo perfecto, sino ayudarlo a ordenar su vida.

El psicólogo impone su sistema de valores al paciente.

Una vez más, no es cierto. Si trabaja con un profesional, nunca sentirá que está hablando con una persona de otro mundo. Este especialista nunca evalúa, condena, no trata de arrastrarlo al otro lado, proviene de su imagen del mundo y sus valores.

El psicólogo toma en cuenta tu género, nacionalidad, creencias religiosas, otras cosas fundamentales. Este no es tu maestro y oponente, este es tu aliado. Él, como usted, está interesado en un resultado favorable del caso. Y comunicarse con una persona así es la mejor manera de resolver problemas graves.