Todos los padres quieren que su bebé duerma bien y duerma lo suficiente en la noche, porque es en un sueño que tiene lugar un crecimiento y desarrollo activo del organismo. Pero, desafortunadamente, todas las mamás y papás al menos una vez en su vida tuvieron que lidiar con el problema de la falta de sueño en un niño y se preguntaban "¿Qué pasa si el niño no duerme por la noche?".
El niño como esponja absorbe toda la información que le llega del mundo exterior, y en un sueño se procesa, analiza y asimila. El sueño es un indicador de la salud de un niño. Si no duerme bien, entonces hay problemas físicos o psicológicos.
Contenido del artículo:
Viendo el comportamiento
Causas comunes
Comentario del psicólogo
Un niño es una persona desde el nacimiento hasta el final de la pubertad, legalmente, hasta la edad adulta. Para cada edad, se definen sus propias normas, reglas y plazos para el sueño nocturno y diurno, así como el tiempo total de sueño. Entonces, si un recién nacido duerme 16 horas al día, el tiempo total de sueño de un niño de tres años ya es de 12 horas, y un adolescente solo necesitará 8 horas de sueño por la noche.
Para cada período de edad, el sueño saludable se determina de manera diferente.
La primera recomendación que desea dar a todos los padres ansiosos es determinar los conceptos de sueño saludable y no saludable. Averigüe qué tipo de sueño es normal para los niños de la edad de su hijo.
Bien puede ser que te preocupes en vano! Por ejemplo, para los recién nacidos, el sueño activo es la norma. No se asuste cuando el bebé se estremece, y también levanta los brazos y las piernas en un sueño.
Los psicólogos son unánimes en la opinión de que las emociones, los sentimientos, el estado de ánimo y los sentimientos de los padres (especialmente las madres) se transmiten al bebé, por lo que lo primero que no debe hacer cuando el niño tiene problemas para dormir es entrar en pánico.
Lo segundo que no debes hacer es escuchar las recomendaciones de los "asesores", que siempre saben todo mejor que nadie. Es mejor leer la literatura relevante o consultar a un pediatra. Pero incluso el mejor médico no sabe, no siente, no puede entender a su hijo como usted.
Método de observación
Le recomiendo que se acerque a la cuestión de descubrir los motivos por los cuales la noche de descanso de un niño está inquieto de una manera científica: utilice el método más antiguo: la observación.
Observe, al menos durante una semana, el comportamiento y el bienestar del bebé, así como las condiciones y el ambiente psicológico de la casa antes de acostarse y durante la misma. Lo más probable es que note algún patrón, que es la causa del sueño problemático.
Para que sea más fácil sacar una conclusión, obtenga un cuaderno especial, donde debe anotar los indicadores diariamente:
- Temperatura del aire en la habitación donde duerme el bebé.
- humedad del aire;
- iluminación de la habitación;
- La presencia de sonidos, conversaciones, música;
- la salud del niño (la presencia / ausencia de temperatura, secreción nasal, dolor de muelas, etc.);
- Estado psico-emocional del bebé y su estado de ánimo;
- las acciones que realizó el niño antes de acostarse;
- Manipulaciones que se llevaron a cabo con sus padres (cuidado, alimentación, baño, juegos, caricaturas, etc.);
- estado de ánimo y comportamiento de los padres;
- calidad adecuada de sueño: noche de insomnio, sueño ansioso, sueño reparador.
Al final de la semana, encuentre la relación entre los indicadores descritos y la calidad del sueño.
Analizar y sacar conclusiones sobre un sueño inquieto, incluye no solo la lógica, sino también la intuición.
Tal método puede parecer difícil, pero para los padres amorosos y atentos, no es difícil y definitivamente será una mejor salida que el uso de drogas.
Causas comunes de sueño inquieto en niños
Para que sea más fácil para usted, le daré los motivos habituales para provocar la noche de insomnio de un bebé, y con ella a toda la familia:
- Falta de comodidad: incómodo, húmedo, caliente, frío, ruidoso, ligero y así sucesivamente. Consulte a su pediatra o encuentre información confiable sobre cuál debe ser la temperatura del aire, la humedad, la iluminación y otras condiciones durante el sueño del niño.
- Enfermedad Un niño simplemente no puede quedarse dormido cuando algo le molesta: la fiebre, el cólico, la disbacteriosis, la gripe y otras enfermedades son posibles, sin las cuales la vida de un niño pequeño y una niña no pueden vivir sin él.
- Falta de sueño Los niños a menudo tienen problemas para dormir cuando no están formados:
- la idea correcta del día como hora de despertar y la noche como hora de dormir;
- no hay costumbre de irse a la cama al mismo tiempo;
- No hay "rituales para dormir": una canción de cuna amada, un juguete con el que no es terrible conciliar el sueño, el acoso de mamá y otras acciones que se preparan para dormir.
El momento de prepararse para la cama no es solo un acto de cuidar a un niño, es un proceso educativo.
¿Cómo enseñar a un niño a dormir? Es necesario enseñarle al niño a dormir bien, formando esta habilidad como un hábito. No debe cuidar demasiado al niño ni satisfacer sus caprichos, sino que también debe ignorar las necesidades naturales y la sed de atención de los padres.
- Sobreestimulación del sistema nervioso justo antes de acostarse. La noche no debe ser demasiado activa. Los juegos al aire libre, el ejercicio, ver la televisión, sentarse frente a la computadora, la llegada de invitados y otros eventos impresionantes que tienen lugar en la noche, contribuyen a la excitación del sistema nervioso del bebé.
- Los miedos de los niños. El temor de que alguien esté en la habitación o sentado debajo de la cama se observa en niños a partir de los tres años, cuando el bebé se familiariza con los cuentos de hadas y comienza a fantasear activamente. Más tarde, aparecen otros temores: fenómenos naturales, muerte, vergüenza, temores asociados con la escuela y otros. Experimentando el miedo, el niño no puede relajarse. La tarea de los padres es ayudar al niño a sobrellevar el miedo.
- Problemas familiares. Los conflictos abiertos y aquellos que fluyen fuera del campo de visión del niño son percibidos por él, transmitidos en forma de miedo, tensión y ansiedad. Cuida que la paz y la comprensión mutua reinen en tu familia. En ningún caso, no juren y no peleen con los pequeños, pero no dejen los conflictos sin resolver.
Los psicólogos han demostrado experimentalmente que para un niño a cualquier edad, el entendimiento mutuo entre los miembros de la familia y las actitudes de los padres hacia él es de gran importancia. Estos factores afectan directamente su salud mental y física.
¡Deja que el sueño de tu bebé se calme y la salud sea fuerte!