Amor y relacion

Cómo dar el primer paso hacia la reconciliación.

Ningún matrimonio está completo sin peleas y conflictos. Como dicen los psicólogos, "solo las personas que son absolutamente indiferentes entre sí no se pelean". Naturalmente, en tales situaciones, la mayoría de los cónyuges se ponen al frente de las emociones, cada uno comienza a desmontar en detalle quién tiene la razón y quién debe pedir perdón, quién permanecerá en su opinión y quién se verá obligado a comprometerse. Como resultado, las personas mismas no se dan cuenta de cómo, en busca de una solución al conflicto, se están conduciendo a un profundo abismo, dando lugar a una agresión cada vez mayor.

Después de todo, si miras el problema con cuidado, no importa quién tiene la razón y quién tiene la culpa. Incluso la causa de la disputa no es importante, porque el resultado final aún no lo determina. Lo único que decide el resultado de una disputa dada es el deseo de ambas partes de reconciliarse.

Aceptar tu error no es fácil. Muchas personas, incluso al darse cuenta de sus propios errores, aún así, por inercia, continúan demostrando lo contrario, temiendo hacer concesiones y pasar por una persona de mente débil. De hecho, así es como enfatizan aún más su carácter débil, porque solo el fuerte espíritu de la personalidad puede soportar la derrota.

Incluso a pesar de esto, un verdadero indicador de la fortaleza moral de una persona, ya sea hombre o mujer, es su capacidad para aceptar la ilicitud de otra. Perdónalo por estar equivocado, dale a una persona la oportunidad de mejorar. Lejos de muchos son capaces de esto. Es mucho más fácil para la mayoría acusar o incluso buscar cargos, pero no perdonar. Y este es uno de los factores, cuya culpa las estadísticas del proceso de divorcio deja mucho que desear cada año.

Entonces, ¿cómo puede una persona obligarse a sí misma a detenerse y pensar acerca de sus acciones en un ataque de rabia y gritar a su persona amada? Hay una manera simple pero efectiva.

Dicen que las personas comienzan a apreciar a sus seres queridos solo cuando pierden. Ay, es cierto. Sucedió que nuestra vida es muy impredecible. Cada día le pasan cosas a las personas que ni ellos ni sus seres queridos esperan. Y da una razón para pensar: ¿vale la pena pelearse con su ser querido por alguna razón, si puede desaparecer en cualquier momento, y la última conversación con él que queda en la memoria solo contendrá reproches y acusaciones? ¿Vale la pena? Si al menos por un segundo imagina una situación semejante durante otra escaramuza con un ser querido o amado, entonces la causa de la disputa parecerá tan insignificante y estúpida que cualquier deseo de continuar desaparecerá.

No hay pequeñas cosas en la vida que puedan compensar el amor y la confianza de un ser querido. Cualquier conflicto puede evitarse yendo a una concesión y perdón humanos elementales. Esto no es tan difícil de hacer como parece, pero el resultado no se hace esperar. Las buenas emociones siempre pueden prevalecer sobre las malas emociones. Es importante solo la capacidad de dirigirlos a un curso útil.

Evgenia, región de Moscú