Crecimiento personal

¿Qué es la sabiduría, cuál es su significado y el significado para el hombre?

Con inteligencia, conocimiento, mente todo parece estar claro. Muchos serán capaces de explicarlos. Pero cuando preguntan qué es la sabiduría, solo unos pocos responderán. Después de todo, va mucho más allá de la educación habitual o la educación. La sabiduría no se enseña en la escuela o en la universidad. ¿Dónde, entonces, para llevarlo? ¿Se puede hacer esto por su cuenta o se necesita un mentor? ¿A qué edad viene la sabiduría? ¿Depende de los últimos años? Trataremos de responder todas estas preguntas juntos.

¿Qué es la sabiduría?

La sabiduría es inteligencia, complementada por la experiencia. No basta con saber algo, es importante poder aplicar este conocimiento correctamente. En general, hay varias interpretaciones de la sabiduría. Filosófico En términos de esta habilidad refleja el grado de conocimiento del mundo y la asimilación de la información. En las religiones la sabiduría es una cualidad que pertenece al Creador en un grado absoluto y se abre a las personas en pequeños fragmentos. En el léxico La palabra "Sofía" se usa ampliamente como sinónimo de sabiduría. De ahí el término "filosofía", como "sabiduría".

A nivel doméstico, podemos hablar sobre la sabiduría de la vida, que aparece en las personas en el proceso de su maduración. Se asocia con diversas situaciones experimentadas. Así, el conocimiento antiguo sobre las leyes y mecanismos de la naturaleza apareció una vez. Por ejemplo, las personas descubrieron las propiedades medicinales de algunas hierbas, estudiaron el comportamiento de los animales salvajes y previeron cambios climáticos estacionales. Nadie les enseñó eso. Simplemente, la experiencia y el conocimiento adquirido a través de numerosas pruebas y errores ayudaron a comprender mejor el mundo que nos rodea y a nosotros mismos.

Más a menudo La sabiduría está asociada con la madurez.pero el número de años vividos no puede ser su única medida. El hecho es que su equivalente psicológico es más importante que la edad biológica. Alguien puede ganar tanta sabiduría en treinta años como otro en cincuenta. No necesariamente esta cualidad tendrá un anciano de pelo gris que vive a costa del estatus familiar de sus ancestros aristocráticos. Al mismo tiempo, una niña joven, que ha reemplazado una docena de obras y ha estado en cualquier tipo de peripeteia, será distinguida por la sabiduría de la vida real. Muchos creen que para las mujeres esta calidad es mucho más importante que el conocimiento académico.

Al comprender todas las muchas facetas de la sabiduría, nuestros antepasados ​​identificaron varias de sus especies, que se analizarán en la siguiente sección.

Tipos de sabiduria

En la teología de habla rusa, una clasificación se distingue según el acercamiento del hombre al principio divino. Según estos puntos de vista, existen los siguientes tipos:

  • Sabiduría - el más alto grado de sabiduría inherente en el Creador;
  • Sabiduría - experiencia humana, multiplicada por el conocimiento que se le ha abierto;
  • La prudencia - Habilidades adquiridas por el hombre.

Según las ideas budistas, hay cinco tipos de sabiduría propias de las mujeres. Si lo desean, pueden comprender a un hombre:

  • Espejo - una percepción clara y objetiva de cosas o eventos;
  • Igualar - un sentimiento de relación cercana e igualdad entre todas las cosas;
  • Que distingue - percepción de las cosas por separado y como parte de un todo;
  • Conectado con la experiencia. - la capacidad de aprender de las situaciones de la vida;
  • Todo penetrante - Comprensión de la infinidad y universalidad del mundo, un sentido de las posibilidades del espacio.

Otras religiones ofrecen sus propias interpretaciones de la sabiduría, pero condicionalmente pueden dividirse en dos categorías: divina (espiritual) y humana (vida). La sabiduría de la vida es la habilidad de aplicar de manera competente el conocimiento acumulado. Ocurre solo en el proceso de actividad, ya que depende de sus resultados. La sabiduría superior puede aparecer en un estado de reposo, por ejemplo, meditación, cuando una persona aclara tanto su mente de todo lo que es superfluo que comienza a sentir la voz del Universo.

¿Dónde encontrar la sabiduría?

El desarrollo de esta habilidad puede ir de diferentes maneras. Algunos buscan un profesor. Otros leen libros. Otros más meten sus propios bultos. El cuarto combina la teoría con la práctica. Las quintas no buscan nada en absoluto, pero en ciertos momentos la inspiración les llega.

Si alguien conscientemente desea ser más sabio, pero no entiende qué pasos tomar para hacer esto, puede usar las siguientes recomendaciones:

  • Aprender de la experiencia de aquellos que consideras más sabios;
  • Evite información innecesaria o inútil;
  • Aprende de tus propios errores y los de otros;
  • Desarrollar un pensamiento proactivo y positivo;
  • Aplicar en la práctica los conocimientos adquiridos;
  • Practicar el autodesarrollo consciente;
  • Aprende a escuchar tu "voz interior".

Estos consejos son bastante simples, tanto en la comprensión como en la implementación. Se puede recurrir a cualquier edad. Lo principal es que una persona está lista, porque para ser más sabios, se necesitan elementos elementales. La mayoría de las veces, esta habilidad viene en una edad madura, aunque vale la pena considerar la especificidad de género del problema. La sabiduría femenina y masculina difieren. El ex maestro esta "ciencia" mucho antes, mientras que los hombres necesitan más argumentos y pruebas que satisfagan el tipo lógico de pensamiento. Su deseo de sistematización y despliegue de todo "en las estanterías" ralentiza el proceso de conocimiento, pero hace que sus resultados sean más confiables.

No es de extrañar que las tradiciones orientales distinguen dos partes de un todo: el yin y el yang. Es en su interacción que se crea un todo, que se distingue por la perfección y la armonía. La sabiduría de las mujeres y los hombres es aprender unos de otros, respetar la experiencia y el conocimiento de su pareja.

Además, los sabios creen que cualquier persona que encontremos en nuestro camino es nuestro maestro. Por lo tanto, no debe descuidar a nadie, porque cada nuevo conocido aparece en la vida de una persona, no por accidente.

La sabiduría de una persona no depende de sus estudios o carrera. Está determinada por componentes más profundos que simplemente el nivel de conocimiento, ingenio o ingenio. Habilidad nombrada combina todo lo anterior, multiplicando por experiencia, intuición y espiritualidad. El maestro principal en este caso es la vida misma, y ​​el repertorio de sus métodos es ilimitado.