La muerte "teoría de la catarsis". El filósofo griego Aristóteles (acuñó el término "catarsis" como un método de liberación o purificación del estrés psicológico) y un neuropatólogo de Austria, Sigmund Freud, se mostró a favor de que las personas se deshicieran del estrés y buscaran la relajación emocional.
Este último insistió en que la supresión de las emociones negativas en uno mismo conduce a trastornos nerviosos y mentales, incluso a la histeria. Sigmund Freud era de la opinión de que es más útil desahogar una ira fuerte que contenerlo.
Pero hace treinta o cuarenta años, los científicos que probaron la idea de la catarsis no lo encontraron como una confirmación real. Los datos de estos estudios llevaron a la psicóloga Carol Tevris a concluir: "Es hora de apostar por el corazón de la teoría de la catarsis. El punto de vista de que observar la violencia o cometer violencia conduce a la liberación de la hostilidad y la agresión, de hecho, no tiene una base real".
Y el psicólogo Gary Hankins escribe: "De acuerdo con los últimos datos científicos, al eliminar toda la ira acumulada, según el método de la catarsis, no obtiene alivio, pero agrava aún más la tensión. Esto equivale a intentar apagar el fuego con gasolina".
Hay tres formas seguras de lidiar con tu ira.
1) Afloja el poder de tu ira.
Para refrescar tu pasión, detente y trata de relajarte. Trate de no decir de inmediato qué se esfuerza primero por volar fuera de su lengua. Si sientes que las emociones te dominan, aunque sea un poco, y te derrumbarás y sufrirás, entonces sigue el consejo del rey Salomón: "Vete antes de que estalle la pelea".
2) Aprender a aliviar la tensión.
Aquí hay algunas formas simples para aliviar el estrés.
1) Respire hondo durante unos segundos, la forma más rápida y una de las mejores para atenuar su ira.
2) Sin dejar de respirar profundamente, repita regularmente algo como: "Me calmaré", "no le preste atención", "No lo voy a tomar en serio".
3) Trate de hacer algo tranquilo y agradable: escuche música suave, lea algo interesante, camine por el jardín o trabaje en el jardín.
4) No te olvides de la educación física y la alimentación saludable.
3) Desarrollar expectativas realistas.
No puedes evitar por completo las situaciones que provocan la ira, pero puedes controlar tus reacciones. Pero para lograr este objetivo, necesitas cambiar tu forma de pensar.
Los maximalistas o personas con demandas excesivas, por regla general, más a menudo que otros pierden la paciencia. ¿Cuál es la razón? La razón es que las fallas de quienes los rodean y aquellas circunstancias que no cumplen con sus estándares exagerados instantáneamente causan enojo y frustración para los maximalistas. De esto se deduce que, si esperamos profundamente la perfección de los demás o de nosotros mismos, inevitablemente estaremos condenados a grandes ansiedades y preocupaciones.
Cambiando el enfoque y haciendo esfuerzos adicionales dirigidos controla tu ira, puede aprender y acostumbrarse a expresar sus sentimientos de una manera positiva, en beneficio tanto de usted como de los demás.