A veces, girando en mi cabeza las tareas que deben hacerse, quiero exclamar, "¡y una vida no es suficiente!". Pero, de hecho, todo no es tan trágico como parece a primera vista. Y todo el secreto es que todo este mar interminable de asuntos debe distribuirse adecuadamente en el tiempo. Esto aumentará la productividad del trabajo, además de realizar las tareas con el mayor rendimiento y, lo más importante, utilizar el recurso más valioso correctamente: el tiempo. La capacidad de organizar y administrar adecuadamente su tiempo, de planearlo de manera productiva es una tecnología completa llamada administración del tiempo.
Cualquiera que haya decidido usar su tiempo con la máxima eficiencia recibirá ayuda de las reglas básicas básicas de la administración del tiempo.
Primera regla - para evitar la sobretensión tecnogénica, eliminar factores de influencia innecesarios, ya sean teléfonos, comunicadores, tabletas o incluso computadoras - sobrecargan el cerebro con información innecesaria y contribuyen a la dispersión de la atención. Y el uso de las muchas funciones, a veces innecesarias, de todas estas bendiciones modernas de la civilización puede simplemente quitar la mayor parte del día de trabajo.
Por lo tanto, es necesario reducir tales funciones al mínimo necesario y no disiparse en cosas secundarias y no importantes.
Regla dos - No se distraiga con las "conversaciones electrónicas" en Internet, escribiendo mensajes largos, si existe la oportunidad de hablar por teléfono, y más aún si el suscriptor está sentado en la oficina de al lado. Tal correspondencia dispersa fuertemente la atención, distrae del trabajo que se está realizando.
Regla Tres - No te niegues a ti mismo un breve descanso durante el día. Será suficiente para distraerse por unos minutos del trabajo, para quitar los ojos de la computadora y relajarse, será bueno hacer algunos ejercicios de respiración. Después de tal respiro será mucho más fácil trabajar.
Cuarta regla - Mantenga un diario y comience cada mañana con la planificación de su día. Es importante elaborar planes a largo plazo, prescribir listas de asuntos importantes: la planificación le permite centrarse en asuntos realmente importantes y navegar rápidamente en el calendario del día.
Quinta regla - en la planificación diaria para priorizar las tareas planificadas, distribuir tareas prioritarias y aquellas cuya implementación es posible posponer o mover. Es importante planificar el tiempo aproximado para su ejecución e intentar posponer las tareas prioritarias a la primera mitad del día, cuando su productividad es máxima.
Sexta regla - Evite las tareas superpuestas o, en otras palabras, la multitarea. No debe intentar hacer varias cosas a la vez, no importa cuán ligeras a primera vista parezcan. Es más eficiente realizarlos de manera consistente, asignando tiempo para esto en la mañana o al final del día, para que durante las horas de trabajo no se distraigan del trabajo principal.
Regla Siete - Negarse a resolver tareas inesperadas que hayan surgido, excepto en casos de emergencia. Al menos hasta que se complete el trabajo programado actual. Si se pretende que el trabajo sea voluminoso (es mejor dividirlo en etapas), entonces se pueden hacer cosas más pequeñas entre ellos.
Regla ocho - Si se debe realizar un trabajo creativo, es mejor hacerlo en completo silencio, lo que más contribuirá a la aparición de ideas: todas las distracciones deben eliminarse (por ejemplo, apagar el teléfono).
Regla Nueve - rechace una reunión inmediata (ya sea un empleado, un contratista o simplemente un colega) si el problema se puede resolver más rápidamente por teléfono o correo electrónico.
Regla Diez - Limpieza de espacios de trabajo. Esto se puede hacer al final de la jornada laboral, organizar documentos en lugares, tirar documentos innecesarios y notas de trabajo que hayan perdido su relevancia. El elemento necesario en el flujo de trabajo siempre será fácil de encontrar en su lugar. Después de todo, el orden en la mesa es el orden en la cabeza.