Uno de los recursos humanos más importantes es la información. Para obtener la cantidad requerida, es conveniente aprender a elegir las preguntas correctas para la conversación. ¿Cómo hacerlo mejor? ¿Cómo preparar preguntas para la comunicación? ¿Es posible realizar un diálogo de acuerdo con un algoritmo preplanificado? ¿Qué puede preguntarle al interlocutor y qué temas es mejor no plantear? ¿Es correcto hacer preguntas difíciles? ¿Es posible preguntar para que una persona no pueda evitar responder? Entenderemos este importante tema.
¿Qué tipo de preguntas hay?
Antes de que aprendas a hacer preguntas, necesitas entender cuáles son. Hay alrededor de seis clasificaciones de preguntas para conversar.
Por estructura Se dividen en simples y complejos, que consisten en varias preguntas. La pregunta simple es "¿Cuántos años tienes?" Complicado: "¿Quién de ustedes vio al director y en qué estado de ánimo?"
Por severidad Las preguntas para la comunicación pueden ser explícitas u ocultas. Explícito se establece "en la frente". En el caso de una pregunta oculta o velada, no esperamos directamente una respuesta del interlocutor, pero lo alentamos a pensar. Él comienza a hacerse preguntas. Por ejemplo, "un número cada vez mayor de lectores otorga altas calificaciones a los artículos sobre WikiGrowth, quizás esto se deba a la mejora en la calidad de las publicaciones". Los pensamientos vienen inmediatamente a la mente, "probablemente hay muchas cosas interesantes aquí?" y así sucesivamente
En relación al objetivo. Las preguntas para la conversación se dividen en nodales y sugestivas. La primera opción tiene lugar si una persona busca obtener la información necesaria. La pregunta principal se hace cuando alguien está seguro de que conoce la verdad y desea que la fuente llegue a la conclusión necesaria. Este tipo de preguntas se utilizan en el coaching, cuando un cliente tiene que resolver problemas, actualizando su propia experiencia y conocimiento.
Por método de solicitud Puede haber preguntas complementarias y aclaratorias para la comunicación. Completar comienza con las palabras "¿Qué?", "¿Quién?", "¿Dónde?", "¿Por qué?" o "cuando?" Aclare la presencia de tal parte del discurso, como "li". Por ejemplo, "¿Invierte dinero en bienes raíces?", "¿Hay mejores ejemplos?", "¿Hay muchos más artículos interesantes sobre WikiGrowth?"
Según la complejidad de la respuesta. Hay preguntas cerradas y abiertas. Los cerrados asumen solo una respuesta simple, como "sí" o "no". Se solicita una pregunta abierta para la comunicación para obtener información adicional. Es imposible responder con consentimiento o negación. Un ejemplo sería una frase así: "¿por qué decidiste convertirte en entrenador?" Solo asiente, tu cabeza no funcionará. Debes abrir la boca y comenzar a derramar el alma. Por cierto, las preguntas abiertas son populares en el coaching. Gracias a ellos, puede obtener los datos necesarios para el trabajo, comprender los motivos de las acciones, los objetivos y los planes del cliente.
Por corrección Asignar preguntas correctas e incorrectas. El primero se establece en busca de la verdad. El segundo es falso. Pero no todo es tan sencillo. Si la persona que se pregunta a sí misma no controla la situación y hace una suposición errónea, esto es una cosa. Si la tarea es confundir al interlocutor, es completamente diferente. En este caso, las preguntas se llaman provocativas. Fueron ampliamente utilizados por los sabios antiguos, sofistas, quienes, por su elocuencia, podían probar cosas completamente sin sentido, si la situación lo requería.
No confunda las preguntas provocativas con las trampas, lo que también puede ser inconveniente para el interlocutor. Las preguntas difíciles son preguntas que contienen dificultades inesperadas ocultas para el encuestado. También pueden ser falsos, pero también son absolutamente verdaderos. Se utiliza con mayor frecuencia en la política, el periodismo, así como en los debates filosóficos.
¿Cómo hacer preguntas para la comunicación?
Habiendo tratado la clasificación de las preguntas, procedemos a su aplicación práctica. En primer lugar, es necesario comprender que existe cualquier problema, pero esta o esa situación simplemente no se ajusta a todas las opciones. Todo debe ser puntual y adecuado. En segundo lugar, es deseable entender el propósito de la comunicación. ¿Por qué hacer preguntas? Para entender algo por ti mismo o para ayudar a tu interlocutor. Esta opción se utiliza activamente en el coaching, en el que se practican preguntas sobre la vida dirigidas a iluminar al cliente. En tercer lugar, mucho depende del estado de ánimo de la persona con quien se lleva a cabo la comunicación. El conocimiento de todo tipo de preguntas, en la mayoría de los casos, hace posible transferir la conversación a donde sea necesario.
Principio general - Tono positivo del diálogo. Es mejor comenzar la comunicación con preguntas simples que una persona responderá afirmativamente. Cuando está de acuerdo varias veces con el interlocutor, esto le ayudará a abrirse al diálogo y a sintonizar con la interacción. Luego puede ir a los problemas complejos abiertos que requieren una respuesta detallada. Ayudarán a ajustar el algoritmo de comunicación y obtener la información necesaria sobre el interlocutor. Especialmente importante si se trata de la vida del cliente. Después de todo, sin comprender el mundo interior de una persona, no tiene sentido dirigirlo en ninguna dirección.
Pero no piense que el coaching se basa únicamente en la naturaleza positiva y buena. Uno de sus métodos principales es la "patada mágica", que hace que el cliente salga de la "zona de confort", lo que le obliga a mirar de nuevo su vida. En este caso, las preguntas provocativas y difíciles que "agitan" las circunvoluciones del interlocutor, pueden mostrarle el fracaso total del concepto habitual del mundo.
Lo principal es no excederse en la "presión".para que una persona no se rompa y no esté moralmente agotada. Por lo tanto, tales preguntas son relevantes, pero hasta cierto punto. Es mejor combinar enfoques cuando la relajación menor es seguida por la activación de reservas morales e intelectuales. El cliente debe estar en buena forma, pero con períodos de descanso y recuperación.
Preguntas para conversar: el tema es extenso, pero no el más difícil. Una vez dominado su clasificación y clasificación de las funciones, es muy sencillo encontrar preguntas para la comunicación. Lo principal es sentir el ritmo del diálogo, establecer el tono y la dirección correcta. Asistente puede ser una variedad de técnicas, incluyendo preguntas difíciles. Su uso está dictado por el propósito de la comunicación, a partir del cual ya se está formando el necesario "arsenal" de métodos.