Crecimiento personal

¿Qué preguntas puedo hacer y cómo hacerlo?

Las preguntas se dividen en un gran número de variedades. Cada uno de ellos puede ser relevante en una situación particular. ¿Pero cómo entender qué preguntas puedes hacer? ¿Cuándo es necesario llevar al interlocutor a un diálogo sincero y, en ese caso, es mejor contentarse con la respuesta “sí” o “no”? ¿Cómo hacer una pregunta para obtener la respuesta esperada? ¿Hay un algoritmo de diálogo correcto? ¿Es fácil preparar una plantilla para una futura conversación? ¿Qué pregunta se puede hacer para que una persona se comunique? Si bien hay más preguntas que respuestas, trataremos de corregir esta situación.

¿Cómo hacer preguntas?

Para realizar correctamente las preguntas, vale la pena conocer su clasificación. Después de todo, cada tipo puede ser efectivo a su manera. ¿Pero cómo hacer una pregunta si no sabe acerca de la posibilidad de hacer esto? Entonces, vamos a tratar con lo básico. Según la tipología existen los siguientes tipos de preguntas:

  • Simple - sugiere solo una conclusión;
  • Difícil - consiste en varias subpreguntas;
  • Explícita - con entonación interrogativa;
  • Oculto - empujado a la respuesta, pero sin una llamada directa;
  • Nodal - configurado para obtener información;
  • Guía: empuje el interlocutor a la conclusión deseada;
  • Completar: comience con "¿quién?", "¿Qué?", ​​"¿Dónde?", "¿Cuándo?", "¿Por qué?";
  • Especificando - se parece a esto: "¿cuántos?", "¿Cuánto tiempo dura", etc .;
  • Cerrado: sugiere una respuesta clara "sí" o "no";
  • Abierto: empuja al interlocutor a dar una respuesta detallada;
  • Correcto - fijado para llegar a la verdad;
  • Incorrecto - contiene una declaración falsa en su base;
  • Provocativo: usado para confundir a una persona, ponerlo en una posición incómoda;
  • Difícil - con subtexto oculto o truco;
  • Alternativa: permite elegir entre varias variantes de la respuesta;
  • Tailed: sugiere solo una respuesta afirmativa, que termina con la frase "¿no es así?".

Habiendo tratado con esta numerosa familia, pasemos al tema de cómo hacer preguntas. Hay una serie de técnicas que le permiten traducir el diálogo en la dirección correcta, para ayudar a la otra persona a expresar sus pensamientos más plenamente. Estas habilidades en psicología y entrenamiento son especialmente relevantes.

Usa diferentes tipos de preguntas

El diálogo debe ser de diferente dinámica y ritmo. En el caso de la monotonía, la conversación puede aburrir rápidamente a la otra parte. ¿Qué preguntas puede hacer una persona al comienzo de un diálogo? Preferiblemente aquellos que impliquen una respuesta afirmativa. La psicología humana está organizada de tal manera que al acordar varias veces, se vuelve mucho más fácil para él seguir haciéndolo. Por lo tanto, si inicia una conversación con verdades obvias y simples, puede lograr gradualmente la ubicación del interlocutor y establecer su cooperación. Esto es lo que hacen a menudo los gerentes de mercadeo en red. Y además, ya es posible aplicar preguntas abiertas, clarificadoras y complejas. Esto permitirá una mejor comprensión de con quién se está comunicando y también le dará la oportunidad de expresar sus pensamientos.

Sigue el ejemplo de psicólogos y entrenadores.

Para dominar el arte de la comunicación, es aconsejable mirar qué preguntas hacen los psicólogos o entrenadores. No debes confundir estas profesiones, pero los mecanismos de su trabajo son muy similares. El psicólogo está tratando de averiguar la causa del problema, para conocer la historia de su aparición. El entrenador debe entender los objetivos de la persona, ayudarlo a tener éxito. Pero de hecho, y en otro caso, es muy importante entender al cliente, penetrar en su mundo interior.

Muy a menudo, estas son preguntas abiertas o complementarias, pero también hay sugerencias cuando el propio interlocutor llega a las conclusiones necesarias. Si el propósito de la conversación es ayudar al cliente a entenderse a sí mismo, es poco probable que se eliminen las respuestas simples "sí" o "no". Es necesario profundizar, no solo en el pasado, sino también en el futuro.

Prepárese con antelación para el diálogo.

La experiencia lógica y de vida le permite a un adulto anticipar el curso probable de los eventos. Es decir, planeando preguntar algo, podemos predecir tentativamente la respuesta. En consecuencia, puede intentar preparar por adelantado la "bifurcación" del diálogo. Si la respuesta es "sí", actuamos de acuerdo con el plan "A", pero si la respuesta es "no", procedemos con el plan "B". Por ejemplo, le preguntamos a una persona si desea solicitarnos una sesión de coaching. Si responde afirmativamente, le preguntamos cuál. Si la respuesta es no, aclararemos si entiende qué es una sesión de coaching, su importancia para lograr sus objetivos, etc. Esto ayuda a ordenar rápidamente qué pregunta puede hacer, ahorra esfuerzo y tiempo productivo para el diálogo.

¿Qué preguntas puedo hacer?

Como hemos indicado anteriormente, puede hacer cualquier pregunta, siempre que sean relevantes. Por ejemplo, complicado o provocativo. Muchos dirán que tales opciones no son correctas y no se pueden usar en el diálogo. Pero, ¿es esta afirmación siempre cierta? Si hablamos de coaching, por lo que es importante sacar al cliente de la zona de confort, ¿vale la pena limitar su arsenal a los métodos correctos? Después de todo, nadie ha derogado el principio de que una cuña es golpeada con una cuña. A veces, un cliente puede enredarse tanto en su vida y sus propios pensamientos que solo una provocación absoluta puede sacarlo de tal estado. Respondiendo a tales preguntas y entendiendo la absoluta inconsistencia de sus juicios, una persona eventualmente comienza a mirar el mundo de una manera nueva. Esto es necesario para su desarrollo.

Lo principal aquí es no excederse, por lo que se confunde a usted y a su interlocutor aún más. El entrenador o mentor siempre debe mantener la situación bajo control, si es necesario, transferir la conversación a un plano constructivo. Por lo tanto, cuanto más difíciles sean las situaciones planeadas, más tiempo le llevará prepararse y calcular posibles escenarios para el desarrollo de eventos.

En general, para comprender cómo hacer una pregunta, primero es conveniente averiguar por qué hacer esto. Después de todo, sin objetivos específicos, la conversación se convierte en charla, lo que no conduce a nada bueno.

Después de leer este artículo, es recomendable distraerse por un tiempo, y luego volver a leerlo y repensarlo nuevamente. Si logra captar las ideas principales, entonces el cómo hacer una pregunta no le parecerá un dilema. Es recomendable simplemente planear un diálogo importante, pero estar preparado para giros inesperados de eventos. No es tan importante qué pregunta puede hacer, dónde es más importante comprender por qué se debe hacer. O nosotros mismos queremos descubrir algo, o estamos tratando de llevar al otro a los pensamientos correctos. Y sobre la base de esto y de pensar, qué preguntas se pueden hacer y cuáles es mejor abstenerse.